¿Tus amigos ven en ti la libertad?

La conversación cultural de nuestra generación gira en torno a la libertad de elección. Ya sea a través de las protestas, redes sociales o documentales de Netflix, estamos adoptando una postura sobre temas en los que creemos y rechazando las creencias tradicionales.

Como personas que están en una relación con Jesús, puede ser difícil saber cuándo y cómo participar en esta conversación cultural. Si bien algunos movimientos sociales merecen nuestro apoyo, otros son menos específicos sobre sus creencias, lo cual nos deja a muchos confundidos y en silencio.

Jesús es la libertad que nuestra generación está buscando.

Las emociones e identidades de las personas genuinas están siendo sacudidas por estos debates sobre la libertad de elección, por lo tanto, debemos responder sabiamente.

Primero, debemos evitar las discusiones hostiles que pueden conducir a relaciones rotas; y segundo, debemos vivir y amar de una manera que demuestre la libertad que cada uno de nosotros ha encontrado en Jesús. Mientras hacemos esto, las personas que conozcamos y que buscan libertad se volverán curiosas y tendremos oportunidades de compartir la verdadera razón detrás de nuestra esperanza y paz.

Nuestra cultura a menudo percibe la religión como un estilo de vida sujeto a reglas. Solo cuando tienes una relación con Jesús entiendes que ese no es el caso en absoluto.

La vida sin Jesús depende de todas nuestras propias fuerzas y en el esfuerzo por vivir la vida a nuestra manera. Después de encontrar a Jesús, todo cambia. Cuando confiamos en que Él nos ha perdonado y ahora vive dentro de nosotros, encontramos un propósito. Te sientes ligero cuando caminas y hay paz en tu corazón. Es la verdadera libertad.

≪Así que, si el Hijo los hace libres, serán verdaderamente libres.≫ — Juan 8:36 (RVA)

Somos libres en Jesús. Ya no somos esclavos del pecado, del miedo o del mundo. Nuestra identidad en Él es inquebrantable. Tenemos paz, tenemos alegría, tenemos esperanza. Así es como es la verdadera libertad.

Hemos sido avivados por una razón: para vivir de una manera que invite a otros a conocer esta libertad que hemos encontrado a través de Jesús.

Así que, el desafío de hoy para ti es: ¿Cómo estás viviendo esta verdad? Al ver tu vida, ¿tus amigos ven la libertad? ¿Están intrigados por la fuente de esa libertad? Si no es así, ¿qué necesitas cambiar?

Pídele hoy al Espíritu Santo que te recuerde la verdadera alegría de tu salvación. Si en tu corazón crees que eres libre, también puedes vivir como que eres libre. Y a través de tu libertad, Jesús puede traer luz y amor a otros que todavía lo están buscando.